Monte mi caballo.
Me puse mi capa ‘’AZUL’’
Y espere reluciente.
Debajo del Abedul.
Pero nunca llego.
Aquel tan soñado amor.
Y aquellos que pasaron.
No dijeron hola.
No dijeron adiós.
Hoy empezare mi viaje.
Hacia los parajes del sur.
Con un cartel en mi pecho.
Que diga: Buscando amores.
Solo quiero corazones.
Que me quieran por igual.
Que me inviten a soñar.
Así me encuentre despierto.
El amor no es ciego.
El amor es tuerto.
Mientras tiernas princesas.
Sueñan con príncipes azules.
Mientras los que no valemos.
Vamos perdiendo color.
Ando buscando amores.
Repito con gran dolor.
Sigo yo mi andar.
Por los parajes del sur.
Que ingrata es la vida.
El que tanto había esperado.
Ya llego a mi abedul.
Autor: Ramón Colmenarez.
© Ramón Colmenarez,2008. Todos los Derechos Reservados
2 comentarios:
Cuando uno se marca un objetivo con deseo ferreo siempre acaba consiguiendo lo que tanto anhela. Así que, caballero, espero que en su viaje al sur, regrese con algún que otro corazón conquistado.
Besos,
M.
Y así van los caballeros en procura de lo que desean y en el camino hallan amores, uno que otro beso y mil historias de las que sólo recordarán aquellas que se escribieron con letra izquierda, con mano zurda y ojos cerrados.
"El amor es tuerto"
Eso explicaría muchas cosas ;)
Beso celeste.
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